jueves, 2 de febrero de 2012

Esperanza Spalding, una joven y grandísima voz fusionada a un bajo



Subimos a una mujer que convierte el jazz en seda, Esperanza Spalding. Nacida en Portland (Oregon) en 1984 creció con su madre de origen mejicano y su hermano en el peligroso barrio de King. Esto le hizo aprender desde muy joven el significado de la perseverancia e imitar el concepto de moral de quien ha sido y es su referente en la vida, su madre.

A la edad de cuatro años viendo tocar a Yo Yo Ma en un programa de televisión se quedo tan fascinada que supo que la música era su futuro. Un año más tarde entraba en La Sociedad de Música de la Cámara de Oregón, la cual tiene un departamento infantil, con un violín bajo el brazo. Allí estuvo hasta los 15 años, saliendo como “concertmaster”. Entonces fue cuando descubrió el Bajo y sus amplias aplicaciones musicales. A los 16 años entra en el programa de música de la Universidad de Portland siendo la más joven del programa.

En el año 2005, a la edad de 20 años, entra en el Berklee College of Music como profesora, siendo la profesora más joven en la historia del centro. Mientras estudiaba y daba clases actuó con Michel Camilo, Dave Samuels, Patti Austin, Pat Metheny o Stanley Clark entre otros. En el 2006 graba su primer disco “Junjo”, en el 2008 “Esperanza” que es el que subimos y en el 2010 su tercer trabajo “Radio Music Society”.

En “Esperanza” reúne a un grupo de talentos como el guitarrista flamenco Niño Joselete, al saxofonista Donald Harrison, al batería Horacio “El Negro” Hernández o al pianista Leo Genovese entre otros. Ella además de aportar su elegancia cuando acaricia las cuerdas, componer algunos temas, canta en inglés, español y portugués, ahí es nada.

En este trabajo se puede escuchar doce temas con diferentes ritmos desde el Jazz, a la Samba pasado por el Soul o el Funk. Son todas excelentes pero a nosotros el ultimo corte “Samba em Preludio”, una versión del tema de Vinicius de Moraes y B. Powell, nos pone la carne de gallina porque a su aterciopelada voz y su arte con el bajo acústico, se le añade el acento brasileiro, el ritmo suavemente cadencioso y la guitarra del Niño Joselete.




Y todo este arte, realizado cuando tenía solo 24 años. Esperanza, seguiremos teniendo esperanza de poderte disfrutar muchos años más.














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